A menudo los padres de múltiples sienten el peso de la soledad y la frustración aún más intensamente, ya que parece casi imposible llegar a la puerta de casa y animarse a salir. Por supuesto, tengo muchas más opciones ahora que mis trillizos son mayores. Por ejemplo, ellos realmente se sientan en sus asientos para ver la película en lugar de arrastrarse por el suelo pegajoso, o no quieren correr en direcciones opuestas en la plaza sólo para ver la mirada de exasperación en mi cara. Sin embargo, cuando yo era una nueva mamá de trillizos, también sentí la inaccesibilidad y la soledad. Pero rápidamente me di cuenta de que iba a tener que hacer mi propia diversión con los niños y eso significaba aspirar para arriba y salir por la puerta con ellos, no importa lo difícil que fuera.
Cuando miro hacia atrás me siento orgullosa de que nunca dejé de hacer cosas por tener trillizos, hice casi cualquier cosa con ellos. Y vos tampoco deberías.

Llevamos a los trillizos a todas partes, incluso a diferentes restaurantes de la ciudad. Durante las noches, he aprendido a hamacar el cochecito con una mano mientras hacía equilibrio con un plato de comida en la otra.

Una vez, después de cuatro días de lluvia y pensando que si no salía de la casa iba a perder mi mente, me agarré el protector de lluvia de plástico transparente y un paraguas, envolví a mis chicos y salí a pasear . Una vez allí, cubrí la parte superior del cochecito doble con el protector de lluvia y estuvimos toda la tarde paseando. Nos detuvimos en un local de libros, tomaron helado, y bailamos en el local de música. Fue un gran día, que seguramente salvó mi cordura.

Con cada nueva salida, mi confianza creció.
Dejaba todo inteligentemente planeado y preparado la noche anterior (mamaderas,babitas, pañales, toallitas y los cochecitos). He tenido extraños que me ayudaron a cargar el cochecito doble por un tramo de escaleras (no recuerdo cómo me metí en esa situación), mantener las puertas abiertas para mí, llevar paquetes pesados , e incluso préstarme dinero cuando había olvidado la cartera. Todo fue porque tenían un punto débil en su corazón para la valiente madre de múltiples.

Hay que mostrarles a nuestros hijos sobre el mundo que los rodea. Si comenzás hacerlo cuando son pequeños, ellos se van a adaptar a casi todas las situaciones sociales más temprano. La única forma de enseñar a los chicos a cómo comportarse en público es llevarlos a cabo en público. No dejes que los chicos-especialmente vos,mamá múltiple, impidan aventurarse fuera de casa.
Ahora, a cargar el bolso de pañales y planificar la gran aventura de salir de casa!
Eso si, si tenés que llegar a una hora determinada a un lugar empezá a preparar las cosas con dos horas de enticipación. y quedate tranquila, nunca serás puntual porque siempre a la hora de la salida alguien llorará porque tiene hambre o porque se hizo caca y hay que cambiarle el pañal.

Fuente: Christina Baglivi Tinglof
Autora de los libros Double Duty y Parenting school-Age, twins and multiples